Conclusiones y preguntas del workshop Economías creativas, industrias culturales y ley naranja. Desafíos futuros y complejidades presentes.
El impulso que el gobierno nacional quiere darle a la economía creativa supone tantos retos como oportunidades. La Universidad, como formadora, como núcleo de investigación, como productora de contenido creativo y como circuladora, debe estar en el centro de la discusión para enfrentar y hacer una crítica académica de los retos.
El workshop Economías creativas, industrias culturales y ley naranja. Desafíos futuros y complejidades presentes se ofreció el 27 de febrero en el marco de la Semana de las Artes de la Universidad de los Andes para iniciar esa conversación desde el ámbito académico.
La sesión se inauguró con la ponencia de William Otero, asesor de asunto económicos y estratégicos de la Presidencia de la República y la de Nelson Cubides, concejal de Bogotá. Explicaron la procedencia de la economía naranja, el contexto en el que se promueve hoy y las oportunidades de financiación, empleo, educación y emprendimiento que se contemplan en su desarrollo. Vea aquí las ponencias.
Tres mesas
El corazón de la jornada fue la discusión en panel de los tres temas propuestos. Estas son las preguntas y las conclusiones principales de cada grupo:
Panel 1: calidad, pertinencia y valor simbólico de la producción cultural artística, moderado por David Solodkow (Uniandes) y Ómar Rincón (Uniandes).
- ¿Quién define la calidad de los productos artísticos? Si lo deseable es definir unos criterios de calidad, ¿a quién están dirigidos?
- La calidad de los productos artísticos está asociada con la formación de públicos. ¿Significa eso que el público determina la calidad?
- Es necesario producir matrices específicas para definir los criterios de calidad, pero lo más importante es que se propongan desde el área de producción artística y con la diversidad como concepto fundamental (si se tiene en mente la cantidad enorme de expresiones y valores para la creación que existen en Colombia).
- Los colectivos, asociaciones y gremios deben intervenir en políticas públicas, ser portavoces frente al Estado.
- ¿Significa esta propuesta de economías creativas que puede crearse una brecha entre la producción artística con valor mercantil y la que no tiene valor económico?
- ¿En qué posición quedan las comunidades en la cadena de valor de la producción artística?
Vea aquí apartes de lo discutido en este panel:
Panel 2: culturas locales (regiones) y contextos globales, moderado por Carolina Gómez (Universidad Javeriana) y Héctor Bonilla (Acofartes).
- La circulación de los productos artísticos es un tema de discusión necesaria para entender las diferencias entre contextos locales y globales.
- La circulación se entiende como la movilidad que permite mostrar el producto artístico. Todavía se piensa en formatos tradicionales. ¿Qué pasa con lo digital?
- Hay una paradoja que surge del análisis de los escenarios locales de la circulación artística: la producción artística interna circula mejor en el exterior que a nivel nacional.
- ¿Cómo se entiende la circulación? ¿Solo como un proceso de intermediación?
- Hasta ahora se ha entendido que el Estado es el ente que debe garantizar la circulación local con recursos, espacios e infraestructura.
- Es probable que los recursos destinados a las economías creativas se concentren en las ciudades. Se crea una tensión porque la mayor parte de capital identitario, base de la producción artística, se encuentra en las regiones.
- Es muy común que el artista asuma un papel pasivo o ausente en las cadenas de circulación.
Vea aquí apartes de lo discutido en este panel:
Panel 3: el papel de las universidades en la articulación de las artes con el mercado y el entorno cultural, moderado por Óscar Hernández (Universidad Javeriana) y Juan Francisco Ortega (Uniandes).
- Los roles de formar artistas y de desarrollar investigación son roles obvios de la universidad en el contexto de las economías creativas. Los roles que no son tan evidentes son los de la universidad como creadora de contenidos y como facilitadora de la circulación.
- Los contenidos producidos dentro de las universidades tienen una ventaja única: conllevan reflexión académica y se producen en un espacio que incentiva la experimentación.
- Las universidad no tienen una comunicación fluída entre ellas en temas de producción y circulación de producción artística.
- ¿Cómo conciliar la velocidad de la industria con la velocidad de la universidad?
- Gracias a la experiencia, los profesores deberían poder convertirse en puentes entre jóvenes creadores y la industria.
Vea aquí apartes de lo discutido en este panel: