Video. Hacer cerámica permite transformar, soltar, olvidar los resultados y perder el miedo

Ya sea que haya trabajado antes en este oficio o que nunca lo haya experimentado, tendrá la oportunidad de explorar de manera personal y a su propio ritmo todas las posibilidades que ofrece este material como medio de expresión artística o como medio de producción de objetos utilitarios o decorativos. Lo más importante: como participante del programa Cerámica a su propio ritmo: técnicas manuales, la Facultad de Artes y Humanidades le ofrece un método para cambiar el ritmo de la rutina y conectarse con usted mismo en una actividad relajante que potencia la creatividad y el autoconocimiento.

Este programa se compone por tres cursos de alrededor de 30 horas cada uno y se dictará entre el 8 de febrero y el 4 de julio de 2020. Usted puede tomar el programa completo en el que aprenderá la técnica de modelado, la técnica de placas y la técnica de rollos o cualquiera de los cursos individualmente.

El aprendizaje del modelado de la arcilla no es solamente un trabajo técnico. Hacer cerámica implica enfrentarse a lo desconocido, si es la primera vez que usted se enfrenta con el material, y, paulatinamente, entender su propia capacidad de transformar la realidad que tiene en sus manos. “Lo que importa realmente es el proceso, no tanto el resultado final”, como lo dice la Paula María Acosta, profesora del programa. El trabajo manual con la cerámica también conlleva un reconocimiento interno sobre la capacidad de tolerar la frustración frente a lo incierto. Por eso, la profesora Acosta exalta la capacidad del oficio de la cerámica para  permitirle entender la necesidad de confiar y desapegarse del resultado. Al final, dice Paula, “hay que dejarle al fuego lo que él tiene que transformar”.