Este curso propone estudiar algunos textos en los que los letrados de América Latina escriben, disponen, clasifican y re-ubican en forma obsesiva, una cartografía de la alteridad (cuerpos, etnias, razas) dentro de unos marcos históricos específicos. En los textos a estudiar es posible leer la construcción y delimitación de nuevos proyectos nacionales fundamentados en visiones contradictorias que van desde la inclusión social hasta la exclusión y el exterminio o la sustitución étnica (eugenesia, blanqueamiento, inmigración). Mientras se orienta materialmente la fisionomía futura del Estado nacional, por su parte, la literatura realiza un mapeo simbólico de las zonas marginales y fronterizas plagadas y ocupadas por “unos otros”, alteridades de lo letrado (afros, indígenas, gauchos, inmigrantes, cholos, ladinos y otras mezclas étnicas) que aún no han sido incorporadas al proceso de transformaciones complejas que la modernidad capitalista y sus agentes nacionales han puesto en marcha. Se trata, muchas veces, de grupos étnicos o de minorías que actúan por fuera de la soberanía del Estado (bandidos, ladrones, contrabandistas, extranjeros, gente de religiones diferentes a la católica, etc.). Este curso aspira a realizar una cartografía de esas “alteridades” (cuerpos, etnias, razas) de lo letrado en distintos momentos históricos de la literatura latinoamericana para comprender cómo los variados diseños del “proyecto nacional” trazan las futuras condiciones de la identidad cultural, racial y sexual de la Nación; siempre teniendo en cuenta la paradoja fundacional que anima la construcción de las diferencias en la cultura latinoamericana, esto es, la pertenencia de las mismas elites letradas a una multiplicidad étnica. El curso intenta aportar una mirada interdisciplinaria en la que la política estatal y la literatura muchas veces van de la mano, dado que ambas reproducen formas de pensamiento (ideologías) asociadas a diseños posibles de nación en la que el bios (la raza, la etnia y el mestizaje) intenta definir culturalmente el futuro político de los ciudadanos, la utilización de sus cuerpos y la delimitación moral de sus conductas en la participación de la vida civil.