La novela Myra tiene como telón de fondo la última década del siglo XX y los primeros años del siglo XXI, época marcada por importantes movimientos migratorios en Portugal. Es la historia de una genuina amistad entre una joven rusa y un perro, ambos unidos por un mismo destino de parias. Al estilo de las road movies, se narran sucesivos episodios de abusos y persecuciones violentas, aunque con breves —pero luminosos— momentos en los que florece la esperanza y se vislumbra la posibilidad del amor y del arraigo.