Profesores:
María Margarita Jiménez
Profesor AsociadoCaminar, recorrer el paisaje y el territorio ha sido una pulsión humana desde que salimos de África a poblar el resto del mundo. Aunque eventualmente detuvimos nuestra marcha asentándonos primero en aldeas agrícolas y, posteriormente, en ciudades industriales, la pulsión por andar no se ha extinguido. No es una coincidencia que en plena Revolución Industrial hubiera surgido el paradigma del artista viajero o caminante. Fue precisamente la ciudad moderna lo que creó una nostalgia por un pasado salvaje o al menos rural. Los paisajistas románticos del siglo XIX como William Turner y Caspar David Friedrich, atrapados en ciudades, huyeron a recorrer sus campiñas europeas en busca de imágenes con horizontes infinitos. De las clases privilegiadas de las urbes europeas, partieron viajeros y exploradores que plasmaron en tratados y diarios de viaje sus expediciones por paisajes lejanos menos domesticados que los suyos. Más recientemente, a lo largo de los siglo XX y XXI, continúa este linaje de artistas que han hecho de sus recorridos y caminatas medios artísticos, huellas en el paisaje, acciones, transectos, cartografías como algunos gestos utilizados tanto por artistas locales (por ejemplo, María Teresa Hincapié), como por artistas del Norte (como Andy Goldsworthy, Mark Dion, Richard Long o Sophie Calle).