«Yo entiendo el mundo a través de la fotografía, de otra forma no lo entiendo» Viki Ospina
Viki Ospina tomó las fotografías de la serie Plaza de Mercado La Concordia hace 50 años. Recién se había mudado con su compañero Sebastián Ospina a las Torres Jimenez de Quesada en La Candelaria, o como les dirían después: Torres Pekín, porque muchos miembros del MOIR, el partido de línea maoísta, vivían allí. Como este era su barrio, Viki iba a la plaza de la Concordia a hacer mercado. «Me parecía preciosa. Ver a todos los vendedores con sus nietos, con sus hijos. También desde la plaza, que está en un sitio alto, se veía la ciudad, los edificios. Era todo este encuentro entre el campo y la ciudad», recuerda Viki. Es esta serie, que atrapa la vida en los años 70, con la que Viki Ospina ganó el Premio Nacional de Fotografía 2019 del Ministerio de Cultura.
En esa época no había empezando a trabajar con los medios de comunicación y tenía una Canon F-1. Tomaba fotos de todo lo que veía: personajes en la calle, conciertos en La Media Torta, niños, viejos, la arquitectura, temas que siempre le han fascinado. Sebastián, su compañero, la acompañó en las primeras visitas a la plaza. Llegaban muy temprano, en el momento en el que llegan los campesinos con sus cargamentos de frutas y verduras y se quedaban a capturar todo el proceso de abastecimiento de la plaza. Para Viki, fotografiar procesos es apasionante. Le gusta ver cómo se hacen las cosas, cómo inician y cómo terminan. Para ella, «la vida toda es un proceso, es una continuidad de acciones y eso me encantaba».
Empezó a tomar fotografías de la gente, ellos lo aceptaron tranquilamente y no posaban, seguían naturalmente su vida diaria. Pudo ver a las personas pagando sus verduras, a los niños en los cajones, a los campesinos con sus ruanas. Le encantaba que era parte de La Candelaria, entonces podía apreciar toda la arquitectura que la rodeaba, sin embargo la plaza era el corazón campesino que llegaba a la ciudad a intercambiar con los «ajetreados compradores citadinos». «Era un encuentro», reitera Viki. Siempre ha pensado que la ciudad debería aprender del campo y que los valores del campo deberían ser trasladados a la ciudad, no que los valores de la ciudad sean impuestos en el campo.
Este fue el comienzo de su fascinación por el tema de las plazas de mercado. Viki explica que las fotos de La Concordia «son muy queridas porque reflejan toda la época de los 70 y porque realmente fueron las primeras fotos que yo tomé cuando decido ser fotógrafa». Consideraba estas fotos como un proyecto personal, individual. Aunque seguía visitando la plaza, decidió postular la serie para el Premio de este año como un ejercicio de memoria, ya que la plaza de La Concordia está en el proceso para convertirse en un centro gastronómico y cultural. «Tenía un hilo entre el pasado y la transformación, lo que va a pasar con este sitio», explica Viki.
Para Viki Ospina la fotografía es la mejor forma de entender la condición humana, de entender el mundo que la rodea, de entenderse a sí misma y de relacionarse con la realidad. «Una persona ve una fotografía tuya y encuentra equivalencias en su espíritu y asociaciones que la llevan también a su pasado, presente y futuro, a lo que conoce. Es una forma de conocimiento, de poder sobre las cosas, de poder entenderlas». Para ella, hacer fotografías se trata también de convertirse en un testigo objetivo del tiempo a través de la subjetividad. Como la entiende Viki, la fotografía «es una manera de traducir la paleta inmensa de emociones que hay en el mundo, del blanco puro, de la transparencia, todo se puede traducir a través de una fotografía».
La fotografía es un complemento ideal para cualquier trabajo, pero, por el otro lado es una forma de sentir que existes, que interpretas lo que ves a través de la fotografía. Por ejemplo, yo entiendo el mundo cuando le tomo fotos, de otra forma no lo entiendo. Es una forma de conectarse, de comunicarse, de reflexionar. La fotografía te puede mostrar cosas que transforman lo que está describiendo. A veces la descripción es aburrida, trivial y la fotografía resalta aquello que los demás no ven. La fotografía tiene que ver con el fuego de los ojos, tiene que ver con la visión interior y toda fotografía es un producto de todo lo que sueñas, de todo lo que piensas y de todo lo que has aprendido. Cada vez que tu haces clic, ahí está el resumen de toda tu evolución humana.
El Ministerio de Cultura, en el marco del Programa de Estímulos, otorgó el Premio Nacional de Fotografía 2019 al proyecto Plaza de Mercado La Concordia. “Es un proceso de retroacción que, a partir de su revisión de archivo, resignifica las tensiones entre la vida urbana y la vida rural en una ciudad como Bogotá que están vivas en la memoria colectiva. Así mismo, exaltan la intensidad y calidad de su trabajo como retratista”, afirma el comunicado oficial de los evaluadores de la convocatoria.