Con la cuchara no se juega: mercados para familias de Ciudad Bolivar

Desde agosto 2019, con el curso Arte y Activismo que es el centro de una beca interfacultades, trabajamos en el barrio Bella Flor de la mano de la Fundación Nugesi 21. Estamos trabajando con la fundación en varios proyectos, de los cuales el principal es el diseño e implementación de una pequeña escuela de arte para niñas y niños (en conjunto con voluntarios de la fundación, estudiantes de pregrado, maestría y doctorado de la Facultad de Educación). A la vez, apoyamos varios procesos que ya llevaba a cabo la fundación, como el Festival de muralismo y Graffitti Cablearte y el proyecto Ruta de la Esperanza que tiene como objetivo fortalecer la identidad del barrio y está ligado a un proyecto de turismo comunitario. 

 

Como se imaginarán en este momento las actividades planeadas para el semestre están detenidas, sin embargo me he mantenido en contacto con el líder comunitario Andretti Menjura, director de la Fundación Nugesi21, hoy tuvimos una reunión con los estudiantes de la clase, los voluntarios que han participado en el proceso y Andretti, para evaluar la situación. Andretti nos cuenta que la situación esta muy delicada, el barrio Bella Flor, tiene aproximadamente 3,500 habitantes y el comedor solamente puede atender a 300 personas. La mayoría de personas del barrio son trabajadores informales (recicladores y vendedores ambulantes) que viven del diario y no tenían ahorros para soportar la cuarentena, según me dice Andretti muchos no están inscritos en los grupos focales que esta atendiendo el gobierno (Familias en Acción etc). Me dice que algunas personas del barrio han ido a Quiba, la vereda que colinda con el barrio a pedirle a los agricultores que les permitan sacar algunas papas que quedan en los cultivos, porque no encuentran otra manera de conseguir comida.

 

En este momento desde la fundación hay una iniciativa para recoger dinero y comprar mercados solamente para las familias que asisten a la Fundación, porque el dice que no podrían atender a mas personas desbordaría su capacidad. Algunos estudiantes de la clase propusieron centralizar datos para hacer una campaña mas organizada. 

Gracias,

María Margarita Jimenez

Profesora Departamento de Arte

Universidad de Los Andes