Profesores:
Carolina Cerón
Directora Departamento de Arte | Profesora AsociadaDesde los trípticos religiosos que transportaba el viajero medieval o los retratos miniaturizados que acompañaban a la guerra, el símbolo de lo portátil ha sufrido una revisión conceptual: se ha visto reconsiderada en algunos casos como objeto único, en convivencia o enfrentada con el sistema de las instituciones del arte. Los encuentros de arte portátil surgen de poner en juego la idea de lo portátil (Enrique Vila-Matas, Historia Abreviada de la Literatura Portátil, el Museo de Microminiaturas de Guadalest (Alicante, España), los Microgramas de Robert Walser o la valija de Duchamp) a circular con un contexto específico o a encontrarse con sus pares. Este encuentro se acerca a las constelaciones ideológicas, estéticas y teóricas que rodean a la obra portátil, estrechamente ligada a lo mínimo, lo contingente. El arte portátil, por su propia naturaleza nómada e ingrávida, no precisa de requerimientos expositivos particulares y su condición es que pueda ser expuesto en cualquier lugar y de manera circunstancial. En los encuentros cada artista trae, de acuerdo con sus propios criterios, las obras que decide presentar. Estas se disponen en un espacio determinado por los organizadores. Al definir un espacio, se hace una convocatoria de carácter público, donde se informa un lugar y una hora de encuentro. El participante puede llevar el número de obras que elija, ubicarlas en el espacio como considere mientras cumpla con la única condición de que sus dimensiones puedan ser contenidas en un maletín en el que poder ser transportadas y que su naturaleza sea portátil. Los encuentros son exposiciones efímeras, inscritas en contingencias y eventualidades propias de una exposición pop-up establecida en espacios no convencionales de exhibición. El formato expositivo propuesto pretende disolver la distancia entre el que hace y el que observa, mediante un evento en el cual se invita al espectador a convertirse en un participante activo.