Entre el archivo y el público más vasto, que no visita una sala de documentos reservados; entre el texto y la lectura, que necesita de objetos tangibles para ser llevada a cabo; entre un término y otro, media con frecuencia un tercero, que produce un trabajo crítico. Hoy es necesario “acercar lo que la tradición occidental alejó tenazmente: por un lado, la comprensión y el comentario de las obras; por otro lado, el análisis de las condiciones técnicas o sociales de su publicación, circulación y apropiación” (Chartier, “¿Qué es un texto?”). El volumen presente pretende disipar una serie de separaciones perniciosas y de larga data entre edición e interpretación, producción y recepción, tradición editorial e historia textual, entre otras. Este libro resulta de una serie de foros abiertos en los que se discutió la conservación, conformación, circulación y apropiación de los acervos bibliográficos en general, y muy particularmente de algunos archivos literarios de los siglos XIX y XX. En ellos se encontraron estudiantes, profesionales e investigadores interesados en la edición, el patrimonio, la crítica textual y las humanidades digitales. Ante las ilusiones que genera la aparente originalidad de los documentos guardados en un lugar específico, se reivindicó la relación de esos documentos con otros —la necesidad de entrar y salir de cualquier mundo cerrado— y la dimensión social de toda construcción colectiva.