Narcolombia: el libro. Andrea Infante y Paula R. Leuro curaron el libro/catálogo/ensayo visual del proyecto
Con la estética del fanzine, el libro Narcolombia Líneas de investigación y creación sobre estética y narcotráfico en Colombia cumple la función de catálogo para la exposición de Narcolombia, pero la sobrepasa. Dos estudiantes de nuestro pregrado en Arte, Andrea Infante y Paula R. Leuro fueron las comisionadas para editar esta publicación y lograron que se convirtiera en un ensayo visual, también, pensado para ser apreciado como objeto.
En julio de 2019, en un mundo prepandemia, Lucas Ospina, X. Andrade y Omar Rincón les entregaron a Paula y a Andrea el archivo de todo lo que hasta ese momento habían juntado sobre las relaciones entre el narcotráfico y su influencia en la estética y la cultura colombiana. El objetivo era tener una publicación que condensara el contenido del archivo para la exposición inaugural del proyecto Narcolombia, que estaba programada para mayo de 2020.
Los tres profesores, desde 2017 y con el apoyo de la Vicerrectoría de Investigación y Creación de Los Andes, han sacado adelante un proyecto multimedial que explora y reflexiona sobre “lo narco como producción cultural” con el nombre de Narcolombia. Lucas aporta el punto de vista del arte, Omar el del periodismo y X el de la antropología. Los productos del proyecto son diversos, como las disciplinas de las que provienen los autores, por lo que se han expresado en forma de artículos académicos, columnas de opinión, videos, ahora este libro y próximamente (la) una exposición.
… Uno artista, otro antropólogo, el último periodista […] NARCOLOMBIA mete “líneas de investigación y creación sobre estética y narcotráfico en Colombia”. Estas líneas reflexionan extensivamente sobre lo narco como producción cultural. Lo narco no es solo un tráfico o un negocio; es, sobre todo, un estilo de vida, una estética, una ética que cruza y se imbrica con la cultura y la historia de Colombia y que determinó un cambio del gusto en una sociedad altamente estratificada.
Andrea y Paula se basaron en los aforismos que condensan el proyecto Narcolombia como premisas para pensar el libro, son los hilos conductores y le dan cohesión al contenido.
En efecto, iba a ser el catálogo de la exposición de Narcolombia que la pandemia aplazó y terminó siendo un ensayo visual que mezcla los lenguajes del fanzine, el collage y el folleto. Se compone de archivos de muchas clases y de más fuentes: capturas de pantalla, enlaces de internet, fragmentos de canciones, portadas de discos, stickers, memes, caricaturas, entrevistas; todo puesto en diálogo con artículos académicos. El contenido se relaciona con temas que están permeados por lo narco como la industria de la televisión, la política, el fútbol, la policía, el arte, la religión y un largo etcétera.
“Tratamos de darle un sentido visual al libro, no cronológico o por temas, sino que las imágenes se conectaran. Imágenes actuales como un meme se conectan con un artículo de El Tiempo de 1990, digamos. Por eso es más un ensayo visual”.
Nuestras estudiantes ya habían tenido la experiencia de recopilar y estudiar un archivo porque trabajaron por dos años como editoras de la Hoja González. Esta hoja de opinión de los profesores y estudiantes del Departamento de Arte, alimentada por toda la comunidad, se ha publicado semanalmente durante los últimos 15 años. En 2019 Andrea y Paula prepararon una exposición interactiva que se presentó en el edificio Tx de la Universidad y que, como el libro de Narcolombia, analizaba el archivo de la Hoja González con sentidos más allá del cronológico. Desde su formación de artistas y esta experiencia, se propusieron producir un libro que no solo tuviera valor por su contenido sino que se apreciara como objeto y por las decisiones editoriales arriesgadas. Su tarea dejó de ser la de la edición de la publicación y se convirtió en la curaduría del libro de Narcolombia.
El libro está dividido en tres secciones. En la primera parte, las páginas son amarillas, en la siguiente azules y en la última rojas, con lo que el canto del libro forma la bandera de Colombia. Con el final de cada sección el sentido de la lectura gira 90 grados. Es decir que la primera parte se lee como un calendario: horizontal y las páginas se mueven hacia arriba. Después, la parte azul, se puede leer como un libro convencional y, finalmente, en la parte roja las páginas deben descender para avanzar al final.
En la mitad del libro, el lector encuentra, a todo color, en contraste con la mayor parte del libro que está impreso en escala de grises, un plegable con una de las partes más llamativas del proyecto: el armario con la colección de la ropa de la Monita retrechera que Omar consiguió en 2018. Esta es la portada del inserto, que hace las veces de puertas del clóset:
La primera sección del libro hila las partes del archivo que exponen la importancia de la industria de la cocaína y las drogas en general hasta el eslabón del consumidor. La parte azul hace un recuento de bibliografía narco, tanto académica como de los artículos escritos por el hijo y la esposa de Pablo Escobar. La sección roja está dedicada al arte, la música, la arquitectura, la moda, los deportes y otros ámbitos influidos por lo narco; aquí también se mencionan las series y las novelas que todavía se producen sobre el tema y que afirman que no hemos logrado dejar de lado esa herencia, que no parece que vayamos a lograrlo y que, de todas maneras, no debería ser un objetivo dejarla.
Como queríamos, se sale del formato editorial académico. Por ejemplo, la bibliografía está en la mitad: hay rigor crítico y analítico, pero entre lo popular, que también hace parte de lo que hay que consultar.
Hay “contenido que la gente va construyendo” y se sigue construyendo en este instante. Pueden ser discursos que resultan de memes, respuestas y contrapropuestas en grupos de Facebook dedicados a recordar a Carlos Lehder, las camisetas que se venden hoy en San Victorino con la cara de Popeye o, un caso peculiar, la subasta del libro de oro de Pablo Escobar en una página de Ebay.
Este último es el compendio de las caricaturas sobre Pablo Escobar entre 1983 y 1991 con la firma y huella de Pablo grabadas en oro en la portada. Se dice que se imprimieron entre 9 y 50 ejemplares; Andrea y Paula pudieron haber comprado su copia por (tan solo) 88.916 euros.
Por su parte, el libro Narcolombia Líneas de investigación y creación sobre estética y narcotráfico en Colombia es gratuito y todo su contenido será de libre utilización no comercial siempre y cuando aparezcan los créditos correspondientes con el archivo.
Va a lanzarse junto a la página web, donde se expanden los contenidos del libro. Ahí aparecerán los artículos académicos que se han producido en el margen del proyecto, así como los videos que han auspiciado Omar, Lucas y X que están en diferentes portales y las publicaciones que se han hecho en el blog Narcolombia en Cerosetenta.
La página web de Narcolombia también funcionaría como repositorio abierto para seguir ensanchando el archivo de lo narco y las estéticas narco con los aportes de los visitantes. El libro estará en la página, “lo concebimos como una cuestión física, pero la idea es que circule, que esta información no se quede para un solo grupo académico y la forma más sencilla de hacer que circule es ponerlo en internet”.
Ellos [X, Omar y Lucas] nos dieron mucha confianza y mucha libertad. Ellos aportaron el contenido, pero el orden, la disposición, las formas de ver, la creación de relaciones entre imágenes y textos es de nosotras. Esa autonomía para poder pensar fuera de los formatos académicos editoriales y hacer un proceso de curaduría con un libro fue muy grata.
Vea la Clase Abierta de Artes y Humanidades “Narcolombia en 10 imágenes: periodismo, arte, antropología”
Los autores de Narcolombia Líneas de investigación y creación sobre estética y narcotráfico en Colombia son Omar Rincón, Lucas Ospina, X. Andrade, Gabriel Linares, Fernando Salamanca, Ana Catalina Correa, Mateo Gómez Pinto, Mauricio Salinas Rozo, Nicolás Galindo, el Semillero de Antropología Visual 2017 – 2018 del Departamento de Antropología y el Laboratorio de la Imagen de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de los Andes.