Egresados: Santiago Prada, saxofonista uniandino y seleccionado en la convocatoria Jóvenes intérpretes del Banco de la República
Santiago Prada se postuló a la convocatoria Jóvenes intérpretes del Banco de la República en 2019. “Pero empezó esto de la pandemia y fueron aplazando las fechas y cada vez se veía más y más lejos la oportunidad de tocar en la Luis Ángel Arango”.
Toca saxofón desde los 13 años y en diciembre de 2020 se graduó como músico de Los Andes con énfasis en instrumento. En mayo de 2021, le notificaron que había sido uno de los 14 solistas seleccionados en la convocatoria de Jóvenes intérpretes, con lo que tendrá la oportunidad de presentarse en los escenarios y franjas de la programación de conciertos del Banco de la República a nivel nacional durante los próximos cuatro años.
La verdad lo vi tan lejos por la importancia de la convocatoria y porque se presenta tanta gente y competir con tan buenos músicos, como que a veces uno pierde la fe. Entonces fue una sorpresa grandísima porque no me lo esperaba para nada. Aún no me lo creo. Es muy bonito y muy gratificante por tantos años detrás de un instrumento, dándole, estudiando, tantas lloradas durante toda la carrera… qué rico que haya valido la pena.
Nuestro egresado perteneció a la banda de Girón, Santander, donde nació. Tocaba la flauta traversa y por casualidad llegó al saxofón. “Cogí el saxo y ahí me enamoré, fue muy loco porque no lo estaba buscando, de hecho, odiaba el instrumento que ahora toco. Fue un poquito mágico ese encuentro”. En 2015, por recomendación de sus maestros en Girón y Bucaramanga, viajó a Bogotá a estudiar en Los Andes, buscando aprender con Luis Eduardo Aguilar.
De su paso por la Universidad, Santiago resalta su experiencia con los profesores, los ensambles y El Campito.
Los profesores
Los profesores son extremadamente buenos, los aprecio muchísimo. Y la verdad, tengo que agradecerle a todos los maestros porque también fueron ellos los que me motivaron a postularme a Jóvenes intérpretes. Yo estaba un poco como “Eso es para los grandes, aún me falta mucho”. Y ellos “No, vamos, hágale, haga el intento”. Me tuvieron más fe de lo que yo me tenía y se los agradezco muchísimo. Si no fuera por los profes de la Universidad, no me hubiese lanzado.
Los ensambles
Yo agradezco mucho todos los ensambles. Yo creo que pasé por todos los ensambles excepto el de música antigua, pero solo porque en la música antigua el saxo no existía. Pero estuve en el cuarteto de saxofones, que creo que fue el conjunto que más me marcó, con el que aprendí a hacer música y a transmitirle al público. Estuve en el ensamble caribe, que me permitió estrenar una obra que compuse. También estuve en el ensamble de salsa, en el ensamble de jazz, en la big band, en el ensamble contemporáneo Vasto y toqué como solista con la orquesta. Tener la oportunidad de experimentar con todas las músicas y mezclarlas todas me pareció lo más enriquecedor.
El Campito
El Campito es mi templo, lo sigue siendo. Uno pasa ocho horas al día en un cubículo y salir y encontrarse con los amigos y compartir con un café, ya sea de música o de la vida, de lo que sea… Es otra casa, para mí el campito fue otra casa. Y para mí, mis amigos fueron otra familia que la Universidad me pudo dar.
Santiago Prada trabajará los próximos años como joven intérprete del Banco de la República mientras busca el lugar dónde hará su maestría en saxofón.
Uno hace lo que le gusta, pero uno no tiene claro lo que va a hacer después y da miedo. Ahora que estoy en estas convocatorias y comparto y ensayo con el cuarteto, veo que el panorama es duro, no voy a mentir, pero cuando uno se da cuenta de que está haciendo lo que le gusta, ahí está la recompensa, eso no se lo quita a uno nadie.