Una alianza entre arte, ciencia y comunidad: el carnavalito que unió al Colegio Integrada La Candelaria y la Universidad de los Andes

Una alianza entre arte, ciencia y comunidad: el carnavalito que unió al Colegio Integrada La Candelaria y la Universidad de los Andes

Una alianza entre arte, ciencia y comunidad: el carnavalito que unió al Colegio Integrada La Candelaria y la Universidad de los Andes

La alianza entre el Colegio Integrada La Candelaria y la Universidad de los Andes representa un ejemplo de cómo la educación superior puede tejer lazos significativos con la escuela pública para fortalecer la vida cultural, científica y comunitaria del entorno. Este proyecto buscó abrir las puertas de la universidad a la infancia y a las familias de la localidad, integrándolas en un proceso en el que la ciencia y el arte se encontraron como lenguajes complementarios para explorar la biodiversidad.

La iniciativa, concebida y puesta en marcha por Carlos Guarnizo, líder del Biocore de la Vicerrectoría de Investigación y Creación, se construyó en estrecha colaboración con el rector del colegio, Carlos Castellanos, quien acogió con entusiasmo la propuesta y sumó a docentes y estudiantes al proceso.

El carnavalito se convirtió en un puente entre la universidad, el colegio y la comunidad.

El proyecto, que se desarrolló entre el 15 de julio y el 22 de agosto, tuvo como eje central la exposición Venenosos y Ponzoñosos de la Universidad de los Andes. Su propósito fue integrar a la infancia y a las familias del sector en una experiencia de aprendizaje y divulgación científica a través del arte y la creatividad. En este marco, los estudiantes del Colegio Integrada La Candelaria, acompañados por sus docentes, diseñaron y construyeron figuras luminosas inspiradas en animales, plantas y hongos venenosos presentes en la exposición.

La iniciativa fue respaldada por la exdecana de la Facultad de Artes y Humanidades, Andrea Lozano, quien convocó a los profesores Carolina Franco y Edgar Guzmanruiz. Ambos participaron activamente en sesiones de trabajo con los estudiantes del colegio, guiando el proceso creativo junto con los docentes. También se sumaron estudiantes del pregrado en Arte, Valentina Navarro y Nicolás Mojica.

La colaboración se amplió con la participación de distintas entidades y aliados. La Alcaldía Local de La Candelaria aportó una batucada que marcó el ritmo del desfile; el Consejo Profesional de Biología aportó materiales para la construcción de las esculturas; el Instituto Confucio, a través de Lina Álvarez, facilitó la participación de la Asociación Atlética Chin Woo Andes Colombia con su tradicional danza del león; y la Facultad de Educación, con el apoyo de Luyder Rodríguez, fortaleció el componente pedagógico del trabajo con los profesores del colegio.

La celebración del carnavalito tuvo lugar el 22 de agosto y reunió a cerca de 400 asistentes entre estudiantes, docentes y familias. El recorrido comenzó en el colegio, desde donde los niños salieron con sus esculturas iluminadas al ritmo de la batucada. El desfile llegó hasta la Universidad de los Andes, donde fueron recibidos con la danza del león. Allí, los estudiantes presentaron sus obras, cantaron junto a la artista Paula Ríos, de la agrupación infantil Tu Rockcito, y finalizaron la jornada con una visita a la exposición Venenosos y Ponzoñosos.

Una alianza que transforma la educación desde la creatividad y el trabajo conjunto.

Más allá de la celebración, este proyecto mostró cómo la unión entre universidad, escuela y comunidad genera espacios de aprendizaje vivo, donde la ciencia y el arte dialogan para despertar la curiosidad, la creatividad y el sentido de pertenencia hacia la riqueza biológica de nuestro entorno. Experiencias como esta revelan el potencial transformador de las alianzas interinstitucionales: fortalecen la educación pública, amplían el acceso a la cultura y siembran en la infancia una visión de futuro en la que el conocimiento es un derecho compartido y el arte se convierte en un aliado extraordinario para comunicar la ciencia.