Participan:
Manuel Cubides
Director Orquesta de los Andes - Profesor titular jubiladoNo se pierda el próximo viernes 2 de septiembre de 2022 desde las 7:00 p.m., el concierto de la Orquesta de los Andes que interpretará Obras de Vivaldi, Händel, Telemann y Bach.
Solista: Ricardo Giraldo (flauta)
Violines solistas: Carlos Arroyo, Estefanía Parra
Violonchelo: María Fernanda Flórez
Este concierto será presencial en el Auditorio Sede Nacional – Uniandinos (calle 92)
Programa:
Obertura L’incoronazione di Dario: Sinfonía en Do mayor RV 719 – Antonio Vivaldi
I. Allegro
II. Andante
III. Presto
Suite orquestal Nº 2 BWV 1067 – J. S. Bach
Solista: Ricardo Giraldo (flauta)
I. Ouverture
II. Rondeau
III. Sarabande
IV. Bourrée I/II
V. Polonaise (Lentement) – Double
VI. Minuet
VII. Badinerie
Intermedio
Concerto Grosso para «Alexander’s Feast» en Do mayor HWV 318 – G. F. Händel
Violines solistas: Carlos Arroyo, Estefanía Parra
Violonchelo: María Fernanda Flórez
I. Allegro
II. Largo
III. Allegro
IV. Andante non Presto
Suite Don Quijote TWV 55 – G. F. Telemann
I. Obertura
II. El despertar de Don Quijote
III. El ataque a los Molinos
IV. Suspiros amorosos por Dulcinea
V. El manteo de Sancho Panza
VI. El galope de Rocinante y el as
Notas al programa:
Vivaldi, Obertura de la ópera L’incoronazione di Dario
Este Dramma per Musica fue estrenado en Venecia en 1717. Como eran las preferencias de la época, la narrativa y tramas de las óperas giraban en torno a los temas épicos. En este caso, la historia es la sucesión de Ciro, el Rey de Persia, en la que Darío resulta elegido entre varios aspirantes y finalmente es coronado. Una serie de conflictos, actos de intriga, de amor y de engaño rondan el proceso y dan la pauta para la dramatización del hecho histórico.
Actualmente es una ópera que se toca muy poco, aunque su Obertura, como pieza concertante y fuera del contexto escénico, es usual en los programas por ser llamativa y por representar muy bien los gustos musicales de su momento.
Bach, Suite No. 2 para orquesta
Las suites orquestales fueron compuestas en la época de Leipzig, entre 1725 y 1739, con diversos formatos. Bach les dio el nombre de Ouvertures, aludiendo a su introducción en estilo francés (lento-rápido-lento) que se contrapone al italiano (rápido-lento-rápido). La parte rápida central de la sección inicial es una fuga con una idea musical que pasa por los diversos instrumentos y aparece en diversas circunstancias armónicas. A esa obertura le siguen las danzas que constituyen la suite propiamente dicha: Rondeau, Sarabande, Bourrée (2), Polonaise (Double), Minuet y Badinerie. Esta última es famosa en la literatura para flauta, por las dificultades técnicas que lindan con el virtuosismo y su carácter ágil y extrovertido.
Las danzas, en general, habían pasado de ser expresiones regionales en el Renacimiento, muy simples y breves, para convertirse en el s. XVIII en una fuente de refinamiento creativo que divertía y entretenía a la nobleza. De ahí el “potpourri”, la mezcolanza de danzas, de orígenes y características diversos que convergen en una misma obra y que están dispuestas una después de la otra, como para no detener la “ronda” bailable. En manos de compositores diestros, las danzas adquirieron un alto grado de complejidad y sofisticación para el deleite de las cortes. La suite marcó un buen comienzo del interés por las singularidades musicales de otras naciones y regiones, y las diversas danzas que la componían fueron conocidas y cultivadas en toda Europa. Como género la suite se desarrolló con autonomía hasta el s. XX, cambiando, eso sí, a la par con las tendencias y los avances del pensamiento musical.
Para la Suite No. 2 eligió la flauta como instrumento principal, que trata como solista virtuoso.
Händel, Concierto grosso en Do mayor, “Alexander’s Feast”
Este concierto hace parte de la trilogía de obras que componen la Oda “Alexander’s Feast”, escrita y estrenada en 1736, en el Covent Garden de Londres. Su trama trata de un banquete de Alejandro Magno durante el cual el músico Timoteo influye con sus cantos en el ánimo de Alejandro, quien termina en delirio y decide incendiar la ciudad, como venganza por los soldados griegos caídos. Una obra escénica singular y curiosa, sin duda, pero alcanzó un éxito tan resonante, que animó a Händel a abordar un camino muy particular, desmarcándose de la tendencia de la ópera italiana que influía todo, para hacer escénicamente otras obras, como sus oratorios, que también se hicieron escenificados por mucho tiempo desde entonces.
El Concierto grosso en Do está distribuido en cuatro movimientos, incluye dos violinistas solistas que alternan con el grueso de la orquesta y, siguiendo el estilo predominante del barroco, refleja la tendencia general al contraste en todas sus dimensiones: rápido y lento, fuerte y suave, solistas y grueso orquestal. Contraste como en otros ámbitos, el claroscuro en el arte pictórico y la razón y la fe en el pensamiento filosófico. Un fiel reflejo de las tendencias generales del Barroco.
Telemann, Suite Burlesque de Quixotte
Esta singular obra sobre la figura del Quijote representa un ejemplo temprano de la música descriptiva, o de programa, una tendencia que se generalizará en el s. XIX. Con gran humor evocativo, Telemann atraviesa la novela de Cervantes en las características más relevantes del personaje en varias partes breves:
Obertura
El despertar de Quijote
Su ataque a los molinos de viento
Sus suspiros amorosos por la princesa Dulcinea
Sancho Panza vigilante
El galope de Rocinante
El del asno de Sancho
El ocaso de Quijote
Para la caracterización musical de las circunstancias de Don Quijote, Telemann se vale de efectos instrumentales muy ingeniosos. Por ejemplo, en la obertura, las escalas descendentes rapidísimas nos hacen pensar en lo ridículo que aparece dentro de lo serio; una apreciación externa (nosotros) de la realidad fuera de lugar y la percepción de Don Quijote, seria y correcta, como creía la suya. Su amor por Dulcinea lo describe a través de una apoyatura (el suspiro), emblema de la música de los afectos tan típica en el Barroco, y unas notas cortas que le siguen, como describiendo la ansiedad del amor imaginario. El galope de Rocinante está en un compás ternario, que más bien caracteriza un trote, macilento y parsimonioso, como si el pobre jamelgo percibiera avecinarse su final. Y en el fragmento final, se entiende perfectamente la lucha interior de Don Quijote, las fantasías reales que revolotean en su cabeza y lo llevan a la locura de su final.
Es una obra muy variada y divertida que nos aclara, desde una singular orilla, la capacidad infinita de la música para expresar de diversas formas los sentires y devenires del ser humano.
Orquesta de Los Andes
La Orquesta de Los Andes, a través de la organización de una temporada anual de conciertos, ofrece programas diversos con los que actúa en diferentes escenarios tanto para el público general como para el público universitario. Significativos han sido sus conciertos en el Teatro Libre de Bogotá, en la Asociación de Egresados de la Universidad de los Andes y en el Auditorio Mario Laserna de la Universidad. Ha contado con la importante colaboración de conocidos solistas como Mariana Posada y Luis Zea (Venezuela), y de maestros de la Universidad, entre ellos, Álvaro Huertas, Luis Pulido, Luis Fernando León, Jaime Arias, Armando Fuentes, Julián Linares, Carlos Rocca y Antonio Carbonell; también han colaborado los estudiantes de Instrumento y Canto más aventajados, entre quienes están John Albert Montañez, Ingrith Delgadillo, Paola Monroy y Natalia Bohórquez. Cabe destacar algunos de sus más exitosos programas como la Missa brevis “Kleine Orgelmesse” de Haydn, el Réquiem de Mozart, Orfeo ed Euridice de Gluck, el Mesías de Händel, el estreno de obras de jóvenes compositores uniandinos y la realización de una muy concurrida gala operática. A finales de 2010 participó con gran éxito en el 5to Festival Nacional Sinfónico que se llevó a cabo en Pereira.
Manuel Cubides Greiffenstein, director titular
Estudió composición y dirección orquestal en la Escuela Superior de Música y Arte Representativo de Viena, Austria (Hans Swarowsky, Karl Österreicher), en la que se graduó con honores. Ha recibido cursos de perfeccionamiento en dirección orquestal con Franco Ferrara, Julius Rudel y Friedrich Cerha. Es miembro fundador del Departamento de Música de la Universidad de los Andes, de la Orquesta de la Ópera de Colombia y de la Orquesta Filarmónica de Cundinamarca. Se ha desempeñado como director del Coro de Cámara Laudisti, de la Orquesta Universitaria Olav Roots. Gestor y director del Sistema Nacional de Orquestas Juveniles Batuta y de la Ópera de Colombia. Su carrera como director la ha desarrollado en México, Venezuela, Italia, Alemania, Austria y Colombia. Actualmente es el director titular de la Orquesta de Los Andes.
Orquesta de Los Andes
Violines I
Carlos Andrés Arroyo Valencia (concertino)
Camila Martínez
Lennin Martínez
Giancarlo Franco
Estefanía Parra
Steven Ramiro Barbosa Bonsa
Nestor Raúl Gongora Pérez
Violines II
Daniel Cardona (jefe) *
John Jerez
Laura Vargas *
Mauricio González (prof.)
Valeria Montoya
Andrea López
Stiven Villanueva
Laura Boada
Violas
Julián Linares (prof.)
Ángel Mendieta
Sofia Molina
Fé Guarín
Violonchelos
María Fernanda Flórez Areiza
Julieta Rivas
Andrés Felipe Poveda Herrera
Camilo Escobar
Contrabajos
Nicolás Flórez
Óscar Alexander Charry Sánchez *
Flautas
Ricardo Hernán Giraldo Zuluaga *
Oboes
Natalia Rocio Suárez Valbuena *
María Fernanda Camelo Martínez*
Continuo
Claudia Romelia Avila Mira *
Coordinador – Orquesta de los Andes:
Andrés Alberto Chirinos Herrera
Asistente – Orquesta de los Andes:
David Santiago Prada