X Jornadas filológicas in honorem Giselle von der Walde

9, 10 y 11 de noviembre de 2022 en Bogotá Colombia.

Inicia

noviembre 9, 2022

Termina

noviembre 11, 2022

El diálogo como género literario y la conversación vívida como método de exposición, investigación y examen de ideas así como de construcción válida de razonamientos fueron cultivados y desarrollados por los filósofos griegos. De acuerdo con Aristóteles (fr. 65, 72 Rose, ap. D.L. 3.48, 8.57, 9.25), Zenón fue, además de inventor (εὑρητής) de la dialéctica, el primero en escribir diálogos (Test. 14 Diels-Kranz). Los testimonios también nos hablan de un diálogo titulado ΤΡΩΙΚΟΣ (fr. 5) escrito por Hipias (Test. 2 Diels-Kranz), del cual solo se conserva el título y un brevísimo resumen (cfr. Philostr. VS 1.11). De hecho, los cuarenta y dos diálogos de Platón (auténticos y apócrifos) son testimonio de la consolidación de un género literario, así como de una forma de razonamiento y de ejercicio de la filosofía, que impactaron notablemente en la producción filosófica posterior. En efecto, la puesta en escena de personajes con distintos puntos de vista favorece el tratamiento de toda suerte de temas filosóficos y no filosóficos, tal como podemos observar en autores como Cicerón, Séneca, Plutarco, Luciano, Ateneo, Boecio, Erasmo, Fray Luis de León, Luis Vives, Diderot, Lessing, etc.

La construcción y elaboración del discurso a través del diálogo no fueron exclusivas de la filosofía. Aquel juego de intercambio entre personajes estaba presente también en la tragedia y la comedia, pues la recreación de conversaciones es inherente al drama. Otros géneros literarios exhiben elementos del diálogo que no solamente brindan vivacidad a la acción, sino que también, mediante la identificación entre lectores u oyentes y personajes, interroga, cuestiona y promueve la reflexión sobre la conducta y la naturaleza humanas. Contamos con un ejemplo ya desde el primer canto de la Ilíada, en el que Crises, sacerdote de Apolo, trata de persuadir a los aqueos de la liberación de su hija y debe enfrentar una vehemente oposición por parte de Agamenón. Los poetas arcaicos, especialmente los yambógrafos, explotaron este recurso literario para resaltar sus emociones, aun cuando dicho recurso alcanzaría su esplendor en el teatro de época clásica. Asimismo, los historiadores reprodujeron diálogos para brindarles mayor veracidad a sus recuentos históricos y los rétores también hicieron uso del diálogo como recurso expresivo. Finalmente, el cristianismo y con él las personas letradas de épocas posteriores asimilaron el diálogo como instrumento de promoción de principios morales y teológicos. Fue de esta manera el diálogo la forma par excellence de la instrucción pedagógica.

La riqueza expresiva del diálogo sigue presente en toda suerte de manifestaciones artísticas e intelectuales. Este encuentro entre recursos emocionales y estéticos, fines pedagógicos y didácticos, así como entre pretensiones de objetividad y rigor científico, es un terreno fértil para la indagación transdisciplinar característica de los estudios clásicos. Se abren así diversidad y multiplicidad de perspectivas para contribuciones en relación con los autores antiguos y sus obras. La aproximación al diálogo desde la Antigüedad también nos permite encontrar un arquetipo de intercambio de opiniones e ideas idóneo para enfrentar problemáticas actuales que precisan cada vez más de la disposición para negociar y replantear ideas y convicciones, empatizar con los sentimientos de otros y construir acuerdos con base en el examen de argumentos y puntos de vista opuestos.

La investigación sobre el diálogo, por otra parte, ha sido unos de los intereses más preciados para nuestra profesora homenajeada en esta edición de las Jornadas, Giselle von der Walde Uribe, quien desarrolló la mayor parte de su actividad docente e investigativa en la Universidad de los Andes. Muestra de ello son sus artículos y capítulos de libros sobre el tema: “El diálogo entre las ciencias y las humanidades. Ciencia, Tecnología y Sociedad”, Texto y Contexto, 20 (1993), 57-64; “¿Qué tipo de mimesis es el diálogo platónico?”, en Jorge Rojas (ed.), II Jornadas Filológicas: Jorge Páramo, In Memoriam, Bogotá: Universidad Nacional-Universidad de los Andes, 2004, 137-150; “El diálogo platónico y las críticas a la escritura en el Fedro”, en Jorge Rojas (ed.), I Jornadas Filológicas In Memoriam Juozas Zaranka, Bogotá: Universidad Nacional de Colombia2003, 73-81; y “Formas del callar y formas del filosofar en los diálogos de madurez de Platón”, en Sergio Ariza y Catalina González (eds.), Boulê. Ensayos en filosofía política y del discurso en la Antigüedad, Bogotá: Ediciones Uniandes, 2012,193-202.

Así pues, en esta décima celebración de las Jornadas Filológicas, invitamos a todos los estudiosos de la cultura clásica y su recepción a participar con propuestas en alguna de la siguientes líneas temáticas sugeridas (la lista no es exhaustiva):

  • Estructura de los diálogos antiguos
  • La ficción dialógica en la creación literaria
  • Usos filosóficos del diálogo
  • Modelos retóricos del diálogo
  • Funciones de la argumentación y la contraargumentación en el diálogo
  • Representaciones del diálogo en el arte
  • Contextos pedagógicos y usos formativos del diálogo
  • Contribuciones del diálogo a la paz y la resolución de conflictos
  • Pervivencia e influencia de los diálogos antiguos en la actualidad

David Konstan, Brown University-New York University
Jacques A. Bromberg,  University of Pittsburg
Juan Signes Codoñer, Universidad Complutense de Madrid
Martin Dinter, King’s College of London

Gemma Bernadó Ferrer, Universidad de los Andes
Ronald Forero Álvarez, Universidad de La Sabana
Juan Felipe González Calderón, Universidad Nacional de Colombia
Andrea Lozano-Vásquez, Universidad de los Andes
Paula Ruíz Charris, Universidad Nacional de Colombia

Contacto: jornadasfilologicascolombia@gmail.com

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