Rakú es un evento que se celebra al final de cada semestre organizado por profesores y estudiantes de los cursos de cerámica que ofrece el Departamento de Arte. Esta actividad es abierta a toda la comunidad uniandina y surgió aproximadamente hace once años como respuesta a una necesidad de enseñar a los estudiantes de cerámica el proceso de transformación de la arcilla a través del fuego.
El Rakú es una técnica japonesa que proviene del periodo Momoyama, durante el cual los maestros del té del convirtieron la sencilla costumbre de beber té en la compleja ceremonia del «chanoyu», sintetizando otras actividades artísticas, como la artesanía, la arquitectura, el diseño de jardines, la pintura y la caligrafía con un sentido espiritual de toma de consciencia filosófica y religiosa. El Rakú entonces tiene su origen en la realización de un cuenco especial para esta ceremonia.
La técnica japonesa Rakú permite el conocimiento de este proceso de una manera dinámica y participativa en la cual los estudiantes pueden ver las piezas incandescentes al salir del horno y ser testigos de cómo suceden los cambios físico-químicos de la cerámica y sus superficies vidriadas al ser cubiertas por materia orgánica. Esto hace que la combustión no pueda producirse de manera normal por la falta de oxígeno y que el carbono y los gases liberados tomen el oxigeno de la arcilla y los esmaltes con los que están recubiertas las piezas. Esta reducción de oxígeno da como resultado colores metálicos e iridiscentes que dan un carácter especial a estos objetos cerámicos.
En vista de lo atractivo que resultaba el proceso y de la necesidad de dar a conocer los cursos de cerámica a todos los estudiantes de la Universidad, se decidió hacer un evento público en el que cualquier miembro de la comunidad pudiera participar de manera activa escogiendo una pieza, previamente elaborada en el taller, e interviniéndola con esmaltes cerámicos.
Para poder seguir de cerca el proceso de transformación por el fuego de este objeto, tanto estudiantes como profesores de los cursos de cerámica acompañan al público en el proceso de escoger, pintar y observar la quema de las piezas que después cada uno se llevará como recuerdo de la experiencia. Los estudiantes de cerámica, por su parte, diseñan y construyen piezas especiales para ése evento.