Exposición Luis Caballero

Del jueves 17 de febrero al lunes 14 de marzo del 2022

Inicia

febrero 17, 2022

Termina

marzo 14, 2022

Dirección

Sala de exposiciones Centro Cívico Universitario | Universidad de los Andes - Carrera 1 No 19-20, Bogotá   Ver mapa

LUIS CABALLERO

“El cuerpo debe ser capaz de expresar por sí solo todo lo que quiero decir.”[1]

La obra de Luis Caballero (1943-1995), pintor y dibujante, tuvo como tema central y obsesivo el cuerpo humano, enfocado en el desnudo masculino. Se interesó en el misterio y la condena de la condición humana, en las tensiones que atraviesan los cuerpos y los ponen a navegar en el cauce donde ternura y brutalidad, agresión y afecto se arremolinan y mezclan.

Mientras en los años 60 se asentaba el arte abstracto en Colombia, Caballero se aproximó al pop art y la nueva figuración. Los artistas que lo influenciaron fueron Francis Bacon, Willem de Kooning, Allen Jones, Jean Dubuffet, Wilfredo Lam y Roberto Matta. Durante su carrera en la Universidad de los Andes comenzó la búsqueda de un lenguaje propio, compuesto por planos contrastantes de color, líneas geométricas y orgánicas, con las cuales construyó los volúmenes de unos cuerpos anónimos que viven y emanan relaciones de atracción y rechazo. En 1968 gana la Bienal de Coltejer con un políptico compuesto por 18 paneles, de los cuales presentó solo 13. Un cubo abierto que envuelve al espectador y lo sumerge en “La Cámara del Amor” o “mi capilla sixtina” como le decía el artista.

Con el premio de la Bienal decide irse a vivir a Francia. Renunciando al credo modernista, se entregó al estudio del dibujo anatómico. Dirigió su mirada hacia los renacentistas y barrocos como Miguel Ángel, Caravaggio, Bronzino, Rosso Fiorentino, Géricault y Delacroix. Las obras de inicios de los 70 a los 80 son ejemplo fiel de su coherencia, sinceridad y disciplina incansable por perfeccionar su técnica. Su gran destreza y aprecio por el dibujo le permitieron entenderlo y habitarlo como un medio para concentrar la mirada y “apropiarse del instante fugaz”.  Sus figuras se vuelven más detalladas; a punta de sombras y contrastes propios del claroscuro italiano, líneas delgadas y tonalidades de grises, modela venas y músculos de cuerpos que se entregan devotamente a los deseos de dominio y sumisión.

Las obras de los últimos años de la década de los 80 y los primeros de los 90 comprenden su última etapa. Una mano mucho más suelta y decidida es el clima propicio para un tratamiento espontáneo y expresivo. Las manchas toman el lugar del dibujo minucioso y la presencia de sus cuerpos se tornan tenebrosa y fuera de foco. Escenas de dolor donde brazos entran a socorrer o hundir violentamente un cuerpo herido y agonizante, son comparables con las pinturas negras de Goya y los cuerpos colgantes de animales abiertos hechos por Rembrandt, Soutine y Bacon. El “Gran Telón”, una tela de 5×6 metros que dibujó en la Galería Garcés Velásquez en 1990 es una de las obras más representativas de este periodo a la par de sus enérgicos monotipos.

Caballero enferma en París y regresa a Bogotá para finalmente morir a sus 52 años.

Colección Luis Caballero

[1] Entrevista por Damián Bayón. Revista MUNDO N°15. 2004.

Caballero: a flor de piel. Lea el artículo completo aquí.