Andrea Echeverri: entre la cerámica y la música
Andrea Echeverri: entre la cerámica y la música
En el cruce entre la cerámica y la música, Andrea Echeverri, egresada del Pregrado en Arte de la Facultad de Artes y Humanidades, se destaca como una figura ejemplar en la escena artística contemporánea. Con una carrera que abarca desde el canto hasta el trabajo con el barro, Andrea comparte su experiencia y pasión en una entrevista que revela su enfoque hacia el arte.
Andrea Echeverri no es solo la icónica voz de Aterciopelados, sino también una ceramista talentosa cuya obra explora la intersección entre el arte funcional y la expresión personal. En la entrevista realizada por María Margarita Jiménez, profesora del Departamento de Arte y Valentina Sanabria, estudiante del Pregrado en Arte, Andrea destaca la belleza intrínseca de la cerámica, no solo por su forma sino por el proceso y el riesgo que implica. “La cerámica es para valientes”, afirma, refiriéndose a la complejidad de los procesos artísticos que está trae consigo.
Exposición “Ovarios Calvarios”
Esta exposición tuvo lugar del 26 de noviembre de 2021 al 30 de octubre de 2022 en el Museo Claustro de San Agustín de Bogotá. Exposición comisionada y producida por la Dirección de Patrimonio Cultural de la Universidad Nacional de Colombia.
A través de la cerámica, Andrea aborda el trauma y la recuperación, creando piezas que son tanto visualmente impactantes como emocionalmente cargadas. Cada obra de su exposición “Ovarios Calvarios” sirve como un vehículo para la reflexión sobre la vulnerabilidad, la identidad femenina y el poder de la sanación.
🎙️ “Ovarios” también es el nombre de una de las canciones compuestas por Andrea en el marco de la exposición. Escuche la canción aquí.
Reflexiones de una experiencia universitaria
Echeverri rememora su paso por la Facultad de Artes y Humanidades con un tono de reflexión y gratitud. Durante su tiempo en la universidad, vivió una experiencia formativa que moldeó tanto su técnica artística como su enfoque personal hacia el arte.
“Fue un viaje de descubrimiento y crecimiento. La universidad no solo me enseñó técnicas y teorías, sino que también me desafió a cuestionar mi propia visión del arte,” señala. Recuerda las horas invertidas en el taller de cerámica, donde experimentó con materiales y formas, y cómo estos momentos de exploración ayudaron a consolidar su estilo. A pesar de las dificultades y los desafíos típicos de la formación artística, aprecia profundamente el entorno de aprendizaje que le permitió experimentar y evolucionar.
“El intercambio de ideas y la crítica constructiva fueron fundamentales. Aprendí tanto de mis errores como de los éxitos,”
Consejos para futuras generaciones de artistas
Para los estudiantes de arte que buscan trazar su propio camino, Andrea ofrece un consejo claro: “No tengan miedo de experimentar y de buscar su propia voz. La cerámica, como la música, es un campo en el que el riesgo y la innovación son esenciales”. Ella enfatiza la importancia de no solo seguir las tendencias, sino de profundizar en la relación personal con los materiales y los procesos.
Andrea también sugiere a los estudiantes que aprovechen todas las oportunidades para aprender y crecer, tanto en el ámbito académico como en el profesional. La conexión entre la teoría y la práctica, así como la exposición a diversas experiencias y técnicas, son clave para desarrollar una práctica artística sólida.